Por José Joaquín Iturra
Área Psicosocial
La odiosidad (2) que se genera entre las naciones en conflicto, es terrible y de un nivel de intolerancia (4) inquietante. En ningún momento se localiza, sino que con el tiempo traspasa toda delimitación y se transforma en un problema mundial. Es aquí donde nace la pregunta “¿Hay sensación de miedo en la sociedad chilena por la falta de gas?”.
Es claro que una posible guerra entre Argentina y Chile es casi una utopía, pero ¿qué pensaba Irak antes de ser intervenido? Puntualmente este conflicto se debe analizar desde una perspectiva clara y objetiva. Por supuesto, hay varios caminos a seguir. Los conflictos por recursos naturales siguen teniendo gran impacto.
El caso del petróleo de Irak ha sido el último gran conflicto que ha desatado una nación en contra de otra, más aún porque el poder de Estados Unidos aparentó apuntar a lograr un ordenamiento político, eliminar las armas nucleares de Saddam Hussein, disminuir la amenaza del terrorismo internacional y promover la democracia (5) en la región. Sin embargo, el verdadero fondo fue que el fin de la guerra fue apoderarse del control petrolífero. En su momento, esto justificaba las acciones militares emprendidas. Por otra parte, si bien los datos de la realidad son de dominio público, lo que se hizo fue no dar una amplia difusión mediática de los hechos.
En lo próximo, el odio (3) en nuestra región ha existido siempre, durante toda nuestra historia. El 55 por ciento tiene miedo por la reciente crisis energética que está comenzando a desarrollarse en nuestro país y atribuyen la culpa a los argentinos por no cumplir sus compromisos internacionales. En tanto, un 45 por ciento de la responsabilidad se le atribuye a las malas políticas de nuestro gobierno.
El odio es un arma muy letal para las personas porque éste genera angustia e, incluso, si no es controlado o suprimido es capaz de atentar contra nuestra propia vida. También la mayoría de los casos presenta destrucción y “estereotipación” de una persona como la insigne de la maldad, despertando mucha intolerancia en aquella con agresiones físicas o psicológicas. Un ejemplo es lo que provoca la imagen de George W. Bush.
La percepción de los chilenos hacia los argentinos es, en su mayoría negativa, atribuyéndole un 40 por ciento de rechazo. Con este nuevo conflicto esta cifra debería aumentar. Por su parte, aunque a los argentinos les ‘da lo mismo’ nuestro país, la cifra de odio es alta (un 60 por ciento), más aún por el crecimiento que hemos desarrollado en el último tiempo. Algunos, en canales trasandinos, decían “che, mirá que los chilenos estén sin gas me tiene sin cuidado, me alegro”. Ahora falta esperar que no ocurra lo que se vive hoy en Irak que donde ven un norteamericano lo apalean o lo ‘ningunean’. Esperemos que nos comportemos de una manera distinta y no adoptemos la moda “pitéate un argentino”, que de verdad no sería muy bueno para nuestra salud mental.
Keywords:
1) Paranoia: Perturbación mental fijada en una idea o en un orden de ideas.
2) Odiosidad: Aversión procedente de causa determinada.
3) Odio: Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.
4) Intolerancia: Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.
5) Democracia: Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
Links:
http://www.emol.com
http://www.inforegion.com.ar
Área Psicosocial
La odiosidad (2) que se genera entre las naciones en conflicto, es terrible y de un nivel de intolerancia (4) inquietante. En ningún momento se localiza, sino que con el tiempo traspasa toda delimitación y se transforma en un problema mundial. Es aquí donde nace la pregunta “¿Hay sensación de miedo en la sociedad chilena por la falta de gas?”.
Es claro que una posible guerra entre Argentina y Chile es casi una utopía, pero ¿qué pensaba Irak antes de ser intervenido? Puntualmente este conflicto se debe analizar desde una perspectiva clara y objetiva. Por supuesto, hay varios caminos a seguir. Los conflictos por recursos naturales siguen teniendo gran impacto.
El caso del petróleo de Irak ha sido el último gran conflicto que ha desatado una nación en contra de otra, más aún porque el poder de Estados Unidos aparentó apuntar a lograr un ordenamiento político, eliminar las armas nucleares de Saddam Hussein, disminuir la amenaza del terrorismo internacional y promover la democracia (5) en la región. Sin embargo, el verdadero fondo fue que el fin de la guerra fue apoderarse del control petrolífero. En su momento, esto justificaba las acciones militares emprendidas. Por otra parte, si bien los datos de la realidad son de dominio público, lo que se hizo fue no dar una amplia difusión mediática de los hechos.
En lo próximo, el odio (3) en nuestra región ha existido siempre, durante toda nuestra historia. El 55 por ciento tiene miedo por la reciente crisis energética que está comenzando a desarrollarse en nuestro país y atribuyen la culpa a los argentinos por no cumplir sus compromisos internacionales. En tanto, un 45 por ciento de la responsabilidad se le atribuye a las malas políticas de nuestro gobierno.
El odio es un arma muy letal para las personas porque éste genera angustia e, incluso, si no es controlado o suprimido es capaz de atentar contra nuestra propia vida. También la mayoría de los casos presenta destrucción y “estereotipación” de una persona como la insigne de la maldad, despertando mucha intolerancia en aquella con agresiones físicas o psicológicas. Un ejemplo es lo que provoca la imagen de George W. Bush.
La percepción de los chilenos hacia los argentinos es, en su mayoría negativa, atribuyéndole un 40 por ciento de rechazo. Con este nuevo conflicto esta cifra debería aumentar. Por su parte, aunque a los argentinos les ‘da lo mismo’ nuestro país, la cifra de odio es alta (un 60 por ciento), más aún por el crecimiento que hemos desarrollado en el último tiempo. Algunos, en canales trasandinos, decían “che, mirá que los chilenos estén sin gas me tiene sin cuidado, me alegro”. Ahora falta esperar que no ocurra lo que se vive hoy en Irak que donde ven un norteamericano lo apalean o lo ‘ningunean’. Esperemos que nos comportemos de una manera distinta y no adoptemos la moda “pitéate un argentino”, que de verdad no sería muy bueno para nuestra salud mental.
Keywords:
1) Paranoia: Perturbación mental fijada en una idea o en un orden de ideas.
2) Odiosidad: Aversión procedente de causa determinada.
3) Odio: Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.
4) Intolerancia: Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.
5) Democracia: Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
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